Este delicioso bizcocho es perfecto para estás fechas de halloween, aprovechando las maravillosas calabazas que están ahora de temporada.
Es una receta muy fácil y sencilla de preparar, quedando un bizcocho con una miga súper tierna y jugosa, con un delicioso sabor a chocolate, acompañado de un suave glaseado que lo hace aún más rico.
Una noche terrorífica, misteriosa y mágica nos espera, desempolvar los disfraces, sacar las pinturas que vamos a disfrutar con nuestra familia y amigos.
Espero que os animéis a hacer éste riquísimo bizcocho porque está terroríficamete rico!!!
(Para un molde de corona de 24 cm)
Ingredientes:
Para el bizcocho:
190 grs. de harina de trigo.
170 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
3 huevos L.
1 yema L.
225 grs. de puré de calabaza asada (puedes ver la receta aquí).
120 ml. de leche entera.
1 Cdta. de vinagre blanco.
190 grs. de azúcar blanco.
160 grs. de azúcar moreno o panela.
60 grs. de cacao puro en polvo (sin azúcar).
2 Cdtas. de levadura química o polvos de hornear.
1 Cdta. de bicarbonato de sodio.
2 Cdtas. de pasta o extracto de vainilla.
Una pizca de sal.
Para el glaseado:
150 grs. de azúcar glas.
Leche entera.
Colorante alimentario naranja en pasta o en gel.
Preparación del bizcocho:
Añadimos el vinagre a la leche, mezclamos y dejamos reposar mientras seguimos con la receta (el vinagre hará que le salgan unos grumitos y parezca que se ha cortado, es normal, así tendremos una buttermilk casera).
Batimos la mantequilla junto con los dos azúcares y la pizca de sal a velocidad media, 5 minutos.
Incorporamos los huevos y la yema de uno en uno (cuando se haya integrado el primero añadiremos el siguiente).
Añadimos la vainilla y el puré de calabaza, batimos hasta integrarlos.
Tamizamos la harina junto con la levadura, el bicarbonato y el cacao en polvo, agregamos a la mezcla en dos veces intercalandolos con la buttermilk casera, batimos a la velocidad más baja que tenga la batidora hasta integrarlos.
Engrasamos el molde, vertemos la masa y le damos unos golpesitos al molde sobre la encimera (protegida con un paño) para asentar la masa, metemos en el horno precalentado a 180° grados, 55 minutos aproximadamente.
Comprobamos que está hecho pinchando con un palito, debe de salir limpio, de no ser así dejamos unos minutos más.
Sacamos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla 20 minutos, luego desmoldamos sobre la rejilla y dejamos enfriar por completo.
Preparación del glaseado:
Echamos el azúcar en un bol y vamos añadiendo la leche poco a poco removiendo continuamente hasta conseguir la consistencia de un yogur.
Seguidamente añadimos el colorante alimentario poco a poco removiendo continuamente hasta conseguir el color deseado.
Echamos el glaseado por encima del bizcocho con la ayuda de una cuchara en forma de zig zag y decoramos a nuestro gusto, (yo lo he decorado con unos lacacitos de color marrón y naranja, ojos y calaveras de azúcar).