Flan de polvorón (un postre fácil y rico)

Si os gusta lo polvorones, estos flanes os van a encantar, son perfectos para aprovechar esos polvorones que os han sobrado de estas fiestas navideñas.

Es una forma diferente de disfrutar de esté dulce típico navideño, transformado en un postre clásico como es el flan.

Es una receta muy fácil y sencilla de preparar, quedando un flan espectacular con dos texturas muy diferenciadas, por un lado tenemos la cremosidad del flan y por otro lado tenemos una textura tipo pudín, para elaborar está receta podéis utilizar los polvorones o mantecados del sabor que más os gusten, de coco, canela, limón, etc…. (yo he utilizado polvorones de almendras).

Espero que os animéis a preparar estos deliciosos flanes y os gusten tanto como a mí!

Y si no os ha sobrado polvorones o mantecados, guardar la receta para las próximas navidades.

¡Os encantará!

(Salen 12 flanes aproximadamente, según el tamaño de las flaneras que uses)

Ingredientes:

200 grs. de polvorones o mantecados.

500 ml. de leche entera.

6 huevos L.

120 grs. de azúcar.

Caramelo líquido (si lo prefieres lo puedes hacer casero, puedes ver la receta aquí).

Preparación:

Caramelizamos las flaneras y reservamos.

Echamos en un bol amplio los polvorones desmenuzados, el azúcar y la leche, trituramos con una batidora de brazo (minipimer) hasta obtener una mezcla homogénea, reservamos.

Batimos los huevos con unas varillas manuales unos segundos.

Vertemos la mezcla reservada de polvorones y leche sobre los huevos batidos, mezclamos hasta integrarlo todo.

Vertemos la mezcla en las flaneras caramelizadas y las ponemos en un recipiente acto para el horno, echamos agua caliente hasta la mitad de las flaneras (los haremos al baño maría).

Metemos en el horno precalentado a 170° grados, 35 minutos.

Comprobamos que están hechos pinchando con un palito, debe de salir limpio, de no ser así, dejamos unos minutos más.

Sacamos del horno y del agua, los dejamos sobre una rejilla enfriar por completo.

Tapamos con papel de aluminio y metemos en la nevera un mínimo de 4 horas o hasta el día siguiente.

Al día siguiente los desmoldamos y ya los tendremos listo para disfrutarlos.

(Los podemos acompañar con nata montada).