Galletas de mantequilla (especial halloween)

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Preparar galletas de halloween terrorificamente divertidas y deliciosas es muy fácil, sólo necesitaréis ingredientes sencillos y ganas de pasarlo bien, además a los peques de la casa les encantará ayudar a hacerlas.

Con ingredientes básicos como harina, mantequilla, huevo y azúcar y unos pasos muy fáciles de seguir, tendréis unas galletas con una textura crujientes y cargada de sabores otoñales, perfectas para la merienda del día de halloween.

Sigue leyendo para descubrir cómo hacer unas galletas terrorificamente irresistibles, en pocos pasos podréis crear estas deliciosas galletas que gustará tanto a pequeños como a mayores, ¿te animas a hacerlas?

 

 

 

(Con estás cantidades salen 55 galletas aproximadamente)

 

Ingredientes:

500 grs. de harina de trigo.

250 grs. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.

250 grs. de azúcar glas (impalpable o flor).

1 huevos L a temperatura ambiente

Una pizca de sal.

2 Cdtas. de pumpkim pie spice (si no la encuentras la puedes hacer casera en casa echando en un botecito 8 Cdas. de canela en polvo, 2 Cdas. de jengibre en polvo, 1 Cda. de clavo de olor en polvo, 1 Cda. de nuez moscada en polvo y 1 Cda. de cardamomo en polvo, mezclar hasta integrarlo todo).

 

Preparación:

Batimos la mantequilla junto con el azúcar y la pizca de sal a velocidad media alta, 5 minutos o hasta que la mezcla sea muy cremosa.

Añadimos el huevo y batimos hasta integrarlo.

Tamizamos la harina junto con las especias y agregamos a la mezcla, mezclamos a la velocidad más baja que tenga la batidora hasta integrarla (tiene que quedar una masa manejable, con la que se pueda hacer una bola y no se pegue a las manos).

Dividimos la masa por la mitad y hacemos una bola con cada trozo.

Estiramos las dos bolas entre dos papeles de horno con un grosor aproximadamente de 6 milímetros y metemos en la nevera 2 horas o  20 minutos en el congelador.

 

 

Pasado el tiempo, retiramos el papel que cubre las masas y las cortamos con nuestro cortapasta favorito (yo he usado un cortador y un sello con forma de calabaza).

Colocamos las galletas sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal, separadas entre sí unos centímetros.

Unimos los recortes de masa de nuevo, estiramos y cortamos hasta terminar con toda.

Metemos las galletas en la nevera 30 minutos, antes de hornearlas para que no pierdan la forma.

Luego metemos en el horno precalentado a 180° grados, de 10 a 12 minutos.

Estarán listas cuando los bordes comiencen a dorarse (recomiendo que cuando metas las galletas en el horno todas sean más o menos del mismo tamaño para que se horneen por igual).

Sacamos del horno y las dejamos reposar en la bandeja 5 minutos, luego las pasamos a una rejilla y dejamos enfriar por completo (si intentáis moverlas en caliente se romperán).

(Se conservan en una caja de metal hasta 3 semanas).

 

 

 

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