Polvorones de chocolate

Dentro de la variedad de polvorones que existen en el mercado tenemos los polvorones de chocolate, otro dulce imprescindible en las fiestas navideñas, un bocado de textura muy suave, con un gran sabor a chocolate.

Estos polvorones caseros no tienen nada que ver con los que se encuentran en los supermercados, el sabor de estos polvorones es impresionante, sobre todo para los amantes del chocolate.

Hacer polvorones caseros en casa es mucho más fácil de lo que os imagináis, con esta receta os enseño a elaborar paso a paso unos riquísimos polvorones de chocolate, ¿os animáis?

¡Os encantará!

(Salen 35 polvorones aproximadamente, según el tamaño del cortador que uses)

Ingredientes:

500 grs. de harina de trigo.

130 grs. de almendra molida.

210 grs. de azúcar glas.

260 grs. de manteca de cerdo a temperatura ambiente.

30 grs. de cacao puro en polvo (sin azúcar).

Una pizca de sal.

Azúcar glas para espolvorear.

Preparación:

Empezamos tostando la harina junto con la almendra molida, las echamos mezcladas sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear y extendemos.

Metemos en el horno precalentado a 170° grados, 30 minutos removiendo la mezcla cada 10 minutos.

Sacamos del horno y dejamos enfriar a temperatura ambiente hasta el día siguiente.

Al día siguiente tamizamos la mezcla de harina y almendra sobre un bol amplio, añadimos el cacao en polvo y el azúcar glas tamizados, la pizca de sal y la manteca de cerdo a temperatura ambiente.

Mezclamos bien hasta formar una bola homogénea, tapamos con papel film y metemos en la nevera un mínimo de 4 horas o hasta el día siguiente.

Sacamos la masa de la nevera 15 minutos antes de formar los polvorones.

Estiramos la masa con un grosor de 2 centímetros y cortamos con un cortapastas redondo de 5 centímetros.

Colocamos cada pieza sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear, separadas entre sí unos centímetros.

Unimos los recortes de masa de nuevo sin amasar, solo unimos, estiramos y cortamos hasta terminar con toda la masa.

Metemos en el horno precalentado a 190° grados, 12 minutos.

Los pasamos a una rejilla sobre el mismo papel de hornear con cuidado, pués son fragilisimos cuando están calientes, los dejamos enfriar por completo.

Cuando estén bien fríos los espolvoreamos con azúcar glas y los envolvemos en papelillos, manipulandolos siempre con mucho cuidado.